«Trae de azur y un águila pasmada de oro, partido de oro y un león rampante de gules. Por timbre un sol de oro.»
El SOL-EGUZKI, que ostenta el escudo de Ezkabarte por timbre tiene connotaciones protectoras y míticas en las antiguas creencias de Euskalherria y hasta tiempos muy recientes se le ha considerado como SAGRADA, SANTA, BENDITA, casi siempre nombrado en femenino. En muchos de nuestros pueblos se le saludaba al SOL llamándole AMANDREA (abuela).
Al llegar el ocaso y ocultarse en el horizonte, detrás de las montañas, se creía que iba a refugiarse en los brazos de su madre ANDRA MARI, nombre que también designa al numen MARI, tierra personificada entre otras cosas.
A EGUZKI se le atribuían también poderes contra los espíritus malignos, siendo eficaz para ahuyentarlos; sorgiñak, brujos y genios malévolos quedaban sin poderes cuando eran sorprendidos por algún rayo de luz de EGUZKI y debían retirarse a sus cavernas rápidamente.
Aquí el símbolo solar por excelencia es el EGUZKILORE (cardo silvestre ó flor de sol, Carlina acanthofolia) cuya utilización hoy en día, mitológico-folklórica, ha perdurado a través de los siglos, como protectora, reminiscencia del antiguo culto al sol precristiano, que practicaban nuestros antepasados y que todavía podemos contemplar en muchas casa de Ezkabarte clavados en puertas, ventanas y balcones.
Texto de José Mari Pastor.